Durante Fiestas Patrias, miles de familias aprovechan los feriados para escapar del bullicio limeño y reencontrarse con la tranquilidad del sur. Esta tradición se ha transformado en una tendencia creciente: la búsqueda de terrenos o segundas viviendas en zonas costeras del sur chico, no solo para vacacionar, sino también como una apuesta de inversión a largo plazo.
De acuerdo con la Cámara de Comercio de Lima (CCL), el valor de los terrenos en estas zonas ha crecido entre 8 % y 12 % en el último año. Esta valorización no se limita al verano: la demanda se mantiene activa todo el año gracias a personas que priorizan espacios abiertos, seguros y conectados con la naturaleza.
“Hoy las familias no solo buscan salir unos días de la ciudad. Quieren vivir cerca de Lima, en un entorno que les permita desconectarse, teletrabajar o pasar más tiempo juntos”, señala Manuel De la Barrera, gerente comercial de Menorca Inversiones. “Ese cambio de mentalidad explica el crecimiento sostenido en lugares como Punta Hermosa, Chilca, Punta Negra o Pucusana”.
Cuatro zonas con alto potencial
- Punta Hermosa: destaca por su cercanía con Lima, su oferta gastronómica y su vibrante cultura surfista. Es ideal para jóvenes familias que buscan una vida activa junto al mar sin desconectarse de la ciudad.
- Punta Negra: mantiene su identidad ligada al surf y los deportes acuáticos. Su paisaje entre mar, rocas y desierto la convierte en un punto de equilibrio entre aventura y tranquilidad.
- Pucusana: conserva el encanto de una caleta tradicional, con excelente gastronomía marina, islotes turísticos y un ambiente acogedor que la hace perfecta para una experiencia costera auténtica.
- Chilca: con su clima templado, lagunas salinas y atmósfera local, atrae a quienes buscan serenidad y contacto permanente con la naturaleza.
Proyectos que respaldan esta nueva forma de vivir
Entre los desarrollos más representativos destacan:
- Villas Punta Mar (Punta Hermosa): lotes desde 200 m² con más de 37,000 m² de áreas verdes.
- Las Rompientes (Punta Rocas): frente al mar, ideal para vivir y veranear.
- El Carbón: desarrollo sostenible con estilo mediterráneo y más de 120,000 m² de paisajismo.
- Costalinda (Chilca): proyecto familiar con amplias áreas comunes y zonas recreativas al aire libre.
Más que una escapada, una nueva forma de vivir
El constante flujo hacia el sur de Lima durante los feriados refleja algo más profundo: una aspiración por un estilo de vida más saludable, cercano al mar y con oportunidades de inversión que siguen creciendo. Ya no se trata solo de vacaciones, sino de una decisión de vida.