En un corto plazo, el cementerio público El Carmen de Chiclayo se convertiría en Patrimonio Cultural de la Nación en la que no se realizarían más entierros en este complejo funerario al llegar al tope de su capacidad.

Así lo estimó la presidenta de la Sociedad de Beneficencia Pública de esta ciudad (SBPCH), María Rosario Verástegui León, quien informó que este camposanto tiene muy poca capacidad.

“Es probable que en algún tiempo sea cerrado, pues ya no hay más sitio”, afirmó Verástegui en declaraciones a la Agencia Andina, quien anunció que se tiene programado la construcción de un nuevo cementerio.

La presidenta de la SBPCH indicó que aún no cuenta con el expediente técnico para el levantamiento de esta nueva infraestructura porque primero tienen que contar con el terreno.

“El Gobierno Regional de Lambayeque nos ha ofrecido un terreno de mínimo 10 hectáreas, donde se tendría en cuenta la Ley de Cementerios porque no se podría ubicar en cualquier sitio, pues el actual camposanto ha quedado hoy en la zona urbana de la ciudad y eso ya no es posible”, refirió.

Adelantó que el próximo mes se determinará el área de terreno a ceder por el gobierno regional.

Atractivo turístico

De igual manera mencionó que las regiones de Cusco y Arequipa, han convertido su cementerio en museos e incluso cobran para paseos nocturnos cuyo programa se llama “despejando temores” y es probable que en Chiclayo se replique esa experiencia que incluso les permitiría captar otros ingresos económicos.

“En el cementerio de Chiclayo existen pabellones donde yacen los restos de héroes de la Guerra del Pacífico, a fines del siglo XIX, así como bellas arquitecturas y esculturas”, refirió.

Mencionó que actualmente se ha construido en el cementerio El Carmen de Chiclayo dos nuevos cuarteles con capacidad cada uno de unos 460 nichos, que están por concluir, donde se invirtió alrededor de 800,000 nuevos soles.

“En un recorrido que he realizado recientemente he visto que hay un espacio dónde se puede edificar un cuartel más para adultos”, añadió.

Verástegui enfatizó que con estos trabajos culminarían todas las labores constructivas en el cementerio porque ya no existe más espacio de terreno para levantar cuarteles.

Refirió que este año se tendrá que evaluar qué estrategias pondrán en marcha para empezar a construir un nuevo cementerio.

Al mismo tiempo, indicó que en el cementerio El Carmen existen algunos pabellones que se tienen que declarar en emergencia porque como están edificados de adobe están ladeados y se pueden caer. “Vamos a ver si se refuerza o de lo contrario demuele y sacar los restos para de repente hacer osarios, cambiarlos de lugar a espacios más pequeños”, indicó.

Recordó el caso del cementerio Baquíjano del Callao, donde ya se están haciendo osarios y nichos como para párvulos donde se está trasladando los restos de los cadáveres de hace un siglo.

“No habría más remedio que replicar esa experiencia porque en el cementerio El Carmen de Chiclayo las paredes están ladeadas y en cualquier rato se pueden caer, ante la presencia de eventos lluviosos en esta zona”, advirtió.

Indicó que la Beneficencia percibe mensualmente un fondo económico de 10,000 dólares producto del alquiler de un local a una cadena de tiendas de venta de artículos de ferretería, dinero que sería ahorrado para destinarse al pago de la elaboración del expediente técnico para la edificación de un nuevo cementerio en Chiclayo.

Por otro lado, la autoridad de la SBCH indicó que en este cementerio existe vigilancia nocturna y diurna que salvaguardan este recinto, ante la constante profanación de tumbas registrada en otros cementerios de distritos de la región Lambayeque.

La Sociedad de Beneficencia Pública de Chiclayo cumplió el pasado 25 de abril, 178 años de creación al servicio social de las familias que más lo necesitan en esta zona del país.

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