El Ministerio de Cultura declaró Patrimonio Cultural de la Nación al Carnaval de la provincia de Tarata, departamento de Tacna, por tratarse de un reflejo de la creatividad artística del pueblo tarateño, así como funcionar como un espacio en el que se conjugan elementos de la cultura aymara y europea para la celebración de las cosechas.
La resolución, publicada el domingo 7 de julio en el boletín de normas legales del diario El Peruano, agrega que el carnaval genera formas de organización social tales como las comparsas, fortaleciendo así el sentido colectivo en los diferentes pueblos y anexos de la provincia.
El Carnaval
Los carnavales es asumida voluntariamente por los alferados, cargo que era antiguamente cumplido por las autoridades locales. En la actualidad, es tomado de manera voluntaria o asumido por quienes cortan el árbol del tumba árbol, versión local de las yunzas o corta montes que habría sido incorporada en el Carnaval de la provincia de Tarata durante la segunda mitad del siglo XX. Entre las actividades de los alferados se encuentra la de conseguir un árbol para la realización de esta última actividad, así como preparar la comida y bebida que se compartirá con las comparsas y demás participantes durante los carnavales.
Las celebraciones de carnavales en la provincia de Tarata no tienen fecha fija, dándose entre mediados y finales de febrero, 40 días previos a la Cuaresma de acuerdo con el calendario católico.
Durante estos días las acciones festivas en los distritos y anexos de Tarata son protagonizadas por las comparsas de carnaval, conjuntos de carácter familiar integrados por músicos y danzantes que recorren las calles y espacios públicos envueltos en serpentinas y mixtura de colores, así como entonando canciones.
De acuerdo con relatos de tradición oral recogidos a nivel local, el antecedente más antiguo de las actuales comparsas que participan en el Carnaval de la provincia de Tarata sería la danza de la wiphala, antiguo baile de recorrido que se habría transformado en la actual música y danza del carnaval.
En la actualidad existen alrededor de 30 comparsas en la provincia de Tarata. En tanto formas de organización social y festiva, estas cuentan con estatutos y son presididas por juntas directivas o delegados, los que se encargan de la logística involucrada en la participación de las comparsas durante los carnavales. Están constituidas por un número variable de miembros que incluyen a grupos de varones que conforman conjuntos musicales denominados orquestas, así como un promedio de 10 a 25 parejas mixtas de danzantes en su mayoría de entre 15 a 35 años.
Respecto a la coreografía de las comparsas durante sus desplazamientos, esta se compone de una serie de pasos y mudanzas: correteo, cojeo, zapateo doble, palmadas, giros de ida y vuelta, fuga y zapateo. Para su ejecución, las columnas de danzantes son guiadas por los denominados cabecillas. Luego de una melodía de llamada, las comparsas ejecutan el paso de correteo o cojeo como la primera forma de desplazamiento, entonado al mismo tiempo coplas de carnaval, para luego finalizar con el paso de zapateo a modo de fuga.
Por su parte los bailarines utilizan trajes multicolores llamados trajes de gala, adornados de serpentinas, siendo también frecuente la utilización de caramelos y frutas como manzanas que son repartidas entre los espectadores.
Las mujeres llevan faldas con faralas en varios tiempos, con encajes, cintas y telas de colores vivos que combinan con las blusas, corsés y boleros. Los varones, por su parte, portan generalmente un pantalón de color entero, que puede ser negro o blanco con cintas y adornos de colores a los lados, así como pañuelos que llevan en el cuello y chalecos decorados en concordancia con los colores de las vestimentas de las mujeres. En algunos distritos, el traje de los varones incluye sombreros. En el caso de Tarata, las comparsas utilizan disfraces que representan a personajes de caricaturas, animales, etc.
El conjunto de músicos que integra las comparsas es conocido como orquesta, agrupación conformada hasta por 10 músicos, quienes pueden pertenecer a la comparsa o ser contratados. Anteriormente, los instrumentos musicales usados eran las quenas de 5 orificios hechas de sauco o carrizo, guitarra, mandolina y chillador (una variante local del charango). Actualmente, la mandolina ha sido reemplazada por el acordeón, y se han incorporado otros instrumentos como 2 quenas de registros alto y bajo, huiro y cacho.
Antes de iniciar las celebraciones de carnavales, las comparsas de los distritos de Tarata realizan ceremonias de pago a la tierra o misacha a fin de propiciar el desarrollo exitoso de la fiesta. Entre otras actividades que se dan preliminarmente, están por ejemplo, el plantado del árbol para el tumba árbol en Tarata; la visita al templo local y liturgia en honor a los santos patronos por parte de las comparsas de Tarucachi y la visita a los lugares de cruces por las comparsas de Susapaya y del anexo de Talabaya en Estique.
Los carnavales inician oficialmente el domingo de carnavales o entrada, fecha en la que se lleva a cabo la entrada del Ño Carnavalón en los distintos distritos de la provincia de Tarata, con la participación de las comparsas y alferados.
Pero el miércoles de ceniza es considerado como el día principal de los carnavales, y en algunos lugares es la fecha en que se realiza la costumbre del tumba árbol como los anexos de Challaguaya en Ticaco y Yabroco en Susapaya. En esta fecha las comparsas se concentran en las plazas de sus localidades, exhibiendo sus trajes de gala y celebrando al compás de las orquestas de músicos.
El Domingo de tentación, fecha de despedida de los carnavales, está marcada por acciones festivas como el tumba árbol y la quema, entierro y lectura del testamento del Ño Carnavalón.
Finalmente, en algunos distritos se da el Domingo de Vieja una semana después, en que los alferados y miembros de las comparsas se reúnen para hacer un compartir.